¿En qué se diferencia un/a psicólogo/a y un/a psiquiatra?
La diferencia más importante entre un psicólogo y un psiquiatra es su formación académica, ya que un psicólogo estudia la carrera de Psicología y luego se especializa en Psicología Clínica. Mientras que el psiquiatra estudia Medicina y una vez acabada la carrera se especializa en Psiquiatría.
Esta diferencia de formación académica deriva en otra diferencia respecto a la prescripción de medicamentos, el psiquiatra está autorizado para prescribir un tratamiento farmacológico mientras que el psicólogo no lo está. El psicólogo atiende las dificultades psicológicas desde una comprensión del comportamiento humano. El psicólogo realiza el diagnóstico y el tratamiento atendiendo a las dimensiones del pensamiento, las afecciones y la conducta con el objetivo de ayudar al paciente a comprender su sufrimiento y obtener bienestar psicológico.
Es habitual que ambos profesionales trabajen en equipo realizando tratamientos combinados para diversos abordajes clínicos.
¿Cuándo es conveniente ir al psicólogo/a?
La decisión de acudir a un psicólogo no es una decisión sencilla para muchas personas.
Está mediada en ocasiones por una serie de consideraciones, por ello, hay cuestiones que dilucidar previamente, y no resulta fácil.
¿Lo que me pasa es un problema?, y si lo es, ¿qué clase de problema tengo?
¿Es normal, o esto ya es patológico? ¿Si es patológico, es grave o no? ¿Se pasará por sí sólo, o necesita de intervención?
Y si es necesario intervenir, ¿es verdaderamente urgente o no?
¿Qué opciones ofrece la sociedad para resolver esto que me pasa? ¿Cuánto me va a costar? ¿Va a durar mucho la intervención?
Todas estas preguntas encadenadas, de difícil contestación, pueden ser las que se plantee una persona antes de acudir a un psicólogo.
Esto hace que una vez tomada la decisión, las expectativas y motivaciones que lleva la persona a la consulta de un psicólogo sean de suma importancia y merecen no ser defraudadas, pero seguramente han de ser reconducidas en un pacto o alianza terapéutica en las primeras fases de la terapia, ya que la información y la desinformación caracterizan la sociedad en la que vivimos, plagada de ofertas comerciales atractivas pero muchas veces falaces.
Esto crea un clima de desconfianza en muchas personas. Otro problema viene determinado por la estigmatización de lo inusual.
Las personas temen ser catalogadas y tildadas de “anómalas” o “defectuosas” de una forma u otra.
En primer lugar, la decisión se suele presentar ante la presencia de sufrimiento psicológico, si se considera que los remedios que la persona ha puesto en marcha, tal como el consejo de allegados, información recabada de los medios de comunicación, o buscada en internet, no resulta suficiente o satisfactoria.
Lo más habitual es que ante el fracaso de los medios empleados, uno se atreva a pedir asesoramiento especializado. En ese caso, ¿quién es el profesional más adecuado para resolver mi problema? Según se valore el problema, la persona decide acudir a un profesional u otro, aunque no siempre éste tiene la formación adecuada para tratar un trastorno psicológico.
La profesión de psicólogo requiere un compromiso permanente con la formación y la actualización de conocimientos y habilidades. Lo que convierte a estos profesionales en los más adecuados para abordar cualquier proceso de cambio.
Un psicólogo es en esencia un especialista en comportamiento humano.
Dónde haya comportamiento humano hay una disciplina aplicada de la psicología.
En el caso que nos ocupa, un psicólogo especializado en el ámbito clínico conoce los procesos que conducen al sufrimiento humano, las variables que lo originan y/o contribuyen a su mantenimiento, y los procedimientos más adecuados para revertir los procesos que causan dicho sufrimiento.
El psicólogo realiza una evaluación precisa e individualizada y elige la mejor estrategia para involucrar activamente al cliente en el proceso de cambio. Esto resulta de una combinación de conocimientos, atención consciente y manejo de técnicas fundamentadas en la evidencia científica, y en la experiencia clínica.
El profesional idóneo para tratar cualquier tipo de trastorno psicológico es sin dudarlo, UN PSICOLOGO.
¿En qué consiste un tratamiento psicológico?
Un tratamiento psicológico es una intervención profesional, basada en técnicas psicológicas, en un contexto clínico (Centro de Salud Mental, Hospital, consulta privada, Asociaciones de personas afectadas, etc.).
En ella, un psicólogo clínico busca eliminar el sufrimiento de otra persona o enseñarle las habilidades adecuadas para hacer frente a los diversos problemas de la vida cotidiana.
Ejemplos de esto son ayudar a una persona a superar su depresión o reducir sus obsesiones, trabajar con una familia con conflictos entre sus miembros para que sepan comunicarse mejor, o enseñar a un adolescente a relacionarse con otros compañeros de modo más sociable y menos agresivo.
El tratamiento psicológico puede llevarse a cabo con una sola persona, parejas, familias y grupos.
Es posible combinar, según los casos y necesidades, el formato de tratamiento; así, puede realizarse un tratamiento en grupo junto con sesiones de asistencia individual.
Un tratamiento psicológico implica, entre otras cosas, escuchar con atención lo que el paciente tiene que decir y buscar qué aspectos personales, sociales, familiares, etc., son responsables del problema.
También supone informar al paciente sobre cómo puede resolver los problemas planteados y emplear técnicas psicológicas especializadas de evaluación (una entrevista, una historia clínica, tests y cuestionarios, etc.), y de tratamiento, cuya eficacia ha sido contrastada en diversas investigaciones científicas.
¿Cuánto cuesta la consulta de un psicólogo/a?
Hasta hace unos años el código deontológico establecía que el precio de una sesión de Psicología no podía ser inferior a 50€, sin establecer un límite superior.
Sin embargo, actualmente, según el Artículo 13 de la Ley de Comercio (Libertad de precios), cada Psicólogo/a puede decidir qué precio poner a sus sesiones de consultas, por lo tanto, el rango de precios es muy amplio y puede ir desde los 20€ o menos, hasta los 80€ e incluso más.
Sin embargo, aún así, la media de precios suele estar alrededor de los 50€/sesión.
¿Cuánto dura cada sesión?
Normalmente la duración de una sesión es de 50 o 60 minutos, aunque hay determinadas ocasiones en las que el/la Psicólogo/a valora la necesidad de estar más tiempo con la persona, pudiendo llegar a extenderse la sesión hasta una hora y media aproximadamente, o incluso más.
Todo depende mucho de cada cliente, del tiempo del que dispone el/la Psicólogo/a en ese momento y de cada problema o consulta en particular.
¿Cuál es la duración de un tratamiento?
La intervención psicológica puede durar desde una o unas pocas sesiones (p.ej., en situaciones de crisis o asesoramiento) hasta varios años.
Lo más frecuente es que se extienda de 5 a 50 sesiones de alrededor de 1 hora y de frecuencia semanal.
El número de sesiones depende del tipo de problemas y la gravedad de éstos.
¿Cómo sé a qué profesional/especialista acudir?
A la hora de solicitar el servicio profesional de un licenciado o grado en psicología, el usuario debe tener en cuenta el servicio que demanda.
Para ello puede consultar o solicitar en el Colegio Oficial de Psicología de Santa Cruz de Tenerife datos de profesionales que se ajusten a la misma.
En la actualidad el ejercicio de la psicología viene determinado por la licenciatura o grado universitario, por la posesión del título de psicólogo general sanitario y por la especialidad de psicología clínica.
Pero existen profesionales de la psicología, titulados y colegiados, con formación específica en diversos ámbitos como la psicología forense, psicología infantil, psicología de las organizaciones, psicooncología, neuropsicología, psicología de parejas…, así como distintas terapias o modelos de intervención.
Esta formación específica hace que la elección de un profesional sea más acertada a la hora de resolver un problema específico.
Es obligación del psicólogo colegiado comunicar a su Colegio Profesional la formación de la que dispone, siendo ésta la forma en la que el Colegio Profesional puede dar datos de los profesionales demandados por los usuarios.
¿Cómo saber si el psicólogo que me atiende es un profesional colegiado y acreditado?
En primer lugar, debe figurar la titulación como “Licenciado o grado en Psicología”.
Este debe estar colegiado para el ejercicio profesional y figurar tanto su número de colegiado como el número de registro sanitario en el centro donde realiza su trabajo.
Para comprobar su colegiación se debe dirigir al Colegio Profesional con los datos del Psicólogo para comprobar si efectivamente está colegiado y figura como acreditado para actividades sanitarias.
Para comprobar que un centro está acreditado en Sanidad se puede consultar a través de la página web de la Consejería de Sanidad de su comunidad autónomo.
En el caso de la comunidad autónoma de canarias, en el siguiente enlace:
http://www3.gobiernodecanarias.org/sanidad/scs/RegistroCentros/DoLoad